Tomó el pellejo de agua y enfiló a la ciudad, trataba de
caminar con calma, pero sus piernas lo llevaban más rápido que lo que él
quería, sin embargo eso no le molestó. Ya llegando a la casa, escucho a unas
señoras que volvían de la procesión que había visto la noche anterior. –
“Sabes, ese que agarraron ayer no va a sobrevivir, se lo llevaron a Caifas y a
Pilatos, ya los dos lo han condenado, ahora van donde Herodes y parece que de
allí tampoco va a salir bien librado.
- Ese pobre muchacho que sólo hablaba como loco, creyéndose
el hijo de Dios. Me da lastima por eso, no es culpa de él.
- Y crees que eso no es suficiente, el creerse el hijo de
Dios, el retar a los sacerdotes. No has visto con la clase de gente con la que
se reunía, puros enfermos, pecadores, leprosos, putas. Solamente con esa última
compañía es suficiente como para matarlo –dijo una tercera.
Judas Iscariote, Iscariote que significa “el que viene de
Keiroth”, se sintió muy mal al escuchar estas palabras. Sin embargo, pensó que
Jesús debía mostrar todo su poder, que terminara de mostrar que es el hijo de
Dios para salvarse; pero como es tan terco no lo iba a hacer. Pero y sí, él es
el hijo de Dios. Aunque él dudó de aquel, aquel que le tendió su mano
desinteresadamente en un momento de infortunio, cuando toda la gente que él
conocía lo habían abandonado. Dudó de su verdad pero, ahora si quería que
demostrase que es hijo de Dios. ¿Qué ha hecho?, Judas se dejó llevar por la
celeridad de sus actos, ha obrado mal. En ese momento pensó en que debía
detener lo que inició.
El sol ya iluminaba toda la ciudad y Judas corría como
nunca lo había hecho, mientras que en su mente y corazón se entrelazaban
sentimientos de culpa, dolor y arrepentimiento. -Si sólo se mostrara como el
hijo de Dios – pensó - si tan sólo diese muestras de su infinito poder se
salvaría, ¿por qué no se quiere defender? Siempre tan tranquilo, es que
nisiquiera en esta hora sombría se despiertan en él los sentimientos de
supervivencia y actúa tomando decisiones en su vida más allá de esperar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario